
Pensando sin pensar, callando los gritos que emanaban de su garganta y que su voz se negaba a pronunciar.
Le observaba meditando que pasaba por su cabeza, que barcos estarían cruzando por su mar, cuáles llegarían a puerto, cuáles se perderían en la ruta suicida del Pensamiento.
Cómo estará su vaso, lleno, vacío, medio lleno, medio vacío.
La inexpresividad ya es dueña de su cara; el brillo natural de su mirada desapareció por un momento, su sonrisa se escondió en un oscuro rincón con miedo a salir.
Qué habrá pasado que ha conseguido apagar su luz, que habrá pasado que le ha cortado las alas.
Es una pasada. Me gusta mucho :)
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